Me encanta cómo se me pegan las bragas de algodón bajo el uniforme escolar. Pero cuando termina la clase y estoy sola, no puedo evitar quitarme la ropa hasta quedarme con mi vestido de cuadros y ponerme unas medias de nailon y unos calcetines hasta la rodilla. La forma en que me acarician las piernas me hace sentir súper sexy.