La Sra. Flora demuestra su dominio sobre su sirvienta afeminada al tomarlo por detrás en una postura pervertida y tabú. Su fetiche anal queda satisfecho al hacerle sentir cada centímetro de su strap-on. Él gime pidiendo más mientras ella le ordena someterse a todos sus deseos. Ella es la reina de la dominación femenina y él es su fiel sirviente.