La traviesa fantasía de Alexis Crystal finalmente se hizo realidad cuando se arrodilló y chupó con entusiasmo dos pollas duras. Con cada lamida y caricia, pedía más. Se turnaron para penetrar su estrecho culito y su húmedo coño hasta que estuvo completamente llena y satisfecha. Este trío fue la experiencia sexual definitiva, y nada se comparaba.