El padrastro Ryan McLane se llevó una gran sorpresa cuando Lily Larimar apareció en su habitación de hotel. La joven y ansiosa zorrita quería probarlo todo, desde una apasionada cabalgada vaquera hasta un travieso revolcón a cuatro patas. Incluso le regaló una mamada sensacional y una sensual paja. El pecador de la familia no pudo resistirse a su atractivo sexual y se unió a la diversión, probando todas las posturas con su hijastra. Fue una noche que jamás olvidarían.