Los despiadados azotes de las dominatrices te dejarán pidiendo más.

720p12 min

Se erguía erguida con su uniforme de dominatrix de cuero, lista para entrenar a su esclavo. Látigo en mano, lo azotaba hasta que él suplicaba clemencia. Sus habilidades de dominación femenina eran inigualables, pues le ordenaba someterse a todos sus deseos. Era una auténtica maestra del mundo del BDSM, y su esclavo tenía la suerte de servirle.

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