La exótica chica de ojos oscuros tomó las riendas, haciendo sentir pequeño a su esclavo mientras le hacía su primera paja. Dominante y controladora, lo poseía por completo. Todo lo que él podía hacer era someterse a todos sus deseos mientras ella lo llevaba al borde del orgasmo, manteniéndolo nervioso y ansiando más. Femdom en su máxima expresión.