La guapísima ladrona Amber Dawn intentó ocultarle un brazalete de perlas al agente de policía. Pero al registrarlo, lo encontró dentro de su dulce coño. Era una auténtica experta en gargantas profundas y sus enormes tetas rebotaban con cada embestida. Además, su cuerpo regordete ponía al agente duro y ansioso por embestirla una y otra vez.