Acabo de recibir una carta de mi antigua amiga por correspondencia. Solíamos escribirnos constantemente, pero esta carta era diferente. Estaba llena de detalles picantes sobre las mamadas y el sexo a cuatro patas que ha estado haciendo y recibiendo. Incluso mencionó que se ha dejado crecer el vello púbico y que le encanta que la toquen. Esta zorrita clásica me tiene excitada y lista para responder con mis propias historias picantes.