Mi esposa y su amiga guapísima hicieron un trío muy picante conmigo. A las dos les encantó la postura del perrito, mientras yo me hacía una garganta profunda hasta que les hice faciales. Y déjenme decirles, esos culos enormes y esos tatuajes lo pusieron aún más cachondo. Además, el sexo lésbico entre ellas fue un extra para nuestra fantasía.