Me aproveché de la japonesa tetona que me mandaron a hacer las tareas del hogar. Estaba mirándome el pecho, así que la obligué a disculparse haciéndola correrse y teniendo sexo forzado. Incluso le aplasté la consola. No pudo resistirse a mi tentación y no pude resistirme a sus curvas. Parte 1 de la serie.