Estaba en la ducha, mojada y lista para la acción cuando un chico se me acercó. No pude resistirme a su enorme polla y empecé a chuparla como una japonesa cachonda. La realidad fue incluso mejor de lo que podría haber imaginado. Fue intenso y sin censura, justo como me gusta.
Visitar el sitio de patrocinador