¡Mi esclava voluntaria, escucha! Si te atreves a masturbarte conmigo, tendrás que tragarte tu propio semen como castigo. Déjame dominarte, usarte como mi juguete BDSM y complacer tus fetiches hasta que tu humillación te haga suplicar por más. Prepárate para ser mi pequeña esclava obediente y mastúrbate a cada orden mía.