Con sus 1,90 m, Rocky Emerson domina a su compañera de piso, más pequeña, con sus piernas fuertes y su delicioso trasero. La reina femdom exige sumisión total, ordenándole que adore cada centímetro de su piel perfectamente tatuada. Disfruta de la sensación de su lengua en su ano durante las sesiones de facesitting, afirmando su dominio con facilidad.