Anissa Kate, una seductora belleza francesa, se folla a la enorme polla dura de Alberto Blanco. La chupa y la acaricia con la boca y las manos, deteniéndose solo para lamer y tocar su propio coño húmedo. Alberto le devuelve el placer follándola intensa y profundamente, haciéndola correrse varias veces. Finalmente, le regala una corrida facial caliente y pegajosa, dejándola satisfecha y cubierta de su semen.