A Mónica le excita la cocaína y el sexo anal, pero le encanta aún más cuando la llenan con un consolador grueso. Gime y se corre con fuerza, chorreando por todas partes mientras alcanza un orgasmo explosivo. ¿Su parte favorita? Sentir el semen caliente corriendo por su muslo. Es una adicta al sexo anal, y nada la excita más que sentir el placer de una follada profunda por detrás.