Estaba cagando cuando entró mi compañera de piso, Katya Rodríguez. Era una morena cachonda que buscaba una mamada intensa. Accedí con gusto y le di a probar mi sabor latino. Sus pequeñas tetas rebotaban mientras gemía de éxtasis. Fue un viaje salvaje con esta adolescente mayor de 18 años.
Visitar el sitio de patrocinador