No pude resistir la tentación y eché un vistazo a la acción de mi madrastra por la puerta trasera. La cámara enfocó su estrecho ano, abierto de par en par mientras lo recibía por detrás. Era porno amateur en su máxima expresión, capturando cada primer plano de ese ano en todo su esplendor. ¡Qué temperatura rectal tan caliente tenía!