Conocí a una prostituta brasileña llamada Letícia que quería que me la follara a pelo. Era una latina con un lado morboso y le encantaba frotar su coño contra mi polla. Sabía que me corría rápido, pero eso no le impedía querer mi polla desprotegida dentro de ella. Era una prostituta sucia que sabía cómo complacer a un hombre.