Fantasía, velas y erotismo: ¡qué combinación perfecta para una noche de pasión! Estaba lista para dar rienda suelta a su imaginación, sus curvas iluminadas por la suave luz de las velas. Él la deseaba, su cuerpo temblaba de anticipación al verla moverse. Se exploraron mutuamente, sus caricias se volvieron cada vez más íntimas a medida que avanzaba la noche. Él sentía que se le aceleraba el pulso al susurrarle palabras dulces al oído, y ella gimió de placer cuando finalmente hicieron el amor. La noche estuvo llena de fantasía, placer y el sexo más apasionado que jamás habían tenido.