Estaba viendo porno hardcore de milfs cuando oí un ruido afuera de mi puerta. Para mi sorpresa, era mi madrastra, la esposa árabe de mi papá. Al principio se enojó, pero luego miró la pantalla y empezó a excitarse. Me invitó a acompañarla, y antes de que me diera cuenta, estábamos teniendo una sesión de sexo alocado y salvaje en mi habitación. Era una verdadera profesional, ¡y me sentí como si estuviera viviendo una película porno!