Helena Price, la sensual ama de casa en lencería, no puede resistirse al encanto de una gran polla negra. Anhela la rudeza de un encuentro interracial, sobre todo si incluye una polla negra. No tarda en estar sudorosa y jadeante, anhelando cada centímetro de ese miembro enorme. Al final, acaba con una corrida interna y un marido cornudo, todo gracias a ese cachas peludo de polla enorme.