Me encontré con un video de una colegiala japonesa traviesa llamada Aoi. Tiene 18 años y sabe cómo complacer a un hombre. Sus gemidos eran música para mis oídos, y no pude resistirme a tocarme mientras la miraba. Su uniforme la hacía parecer inocente, pero tenía un lado travieso que solo unos pocos afortunados pueden experimentar.