April Brookes era una prostituta adolescente traviesa que ansiaba un polvo duro. Su amante le dio lo que quería, llenándola de una corrida interna. Le hizo una garganta profunda como una profesional, tomando cada centímetro de su polla dura. Su sesión intensa la dejó satisfecha y con ganas de más.
Visitar el sitio de patrocinador