Era su cumpleaños y él le tenía preparada una gran sorpresa. Nunca había experimentado el sexo anal, pero él estaba listo para enseñarle el camino. Con su culo grande y jugoso pidiendo a gritos ser follado, se la metió profunda y duramente. Como amateur, al principio se resistió, pero él la folló hasta que gritó de placer. Fue un regalo de cumpleaños inolvidable.