Courtney Sweet, la sexy asiática, era una reina de las mamadas intensas. Le encantaba ponerse de rodillas y meterse cada centímetro de polla en la boca. Su cabello castaño rebotaba mientras sorbía y chupaba, jadeando mientras ejercía su magia. Con su enorme trasero al aire, suplicaba una corrida, y la conseguía, siempre. Y cuando ponía sus manos en una polla negra, se acababa la partida. Era insaciable, volviendo loco a su pareja mientras le daba el placer oral de su vida.