Una universitaria guapa no puede permitirse el lujo de reprobar, así que se queda después de clase para recibir ayuda extra. Pero esta amateur sabe que a su profesor le encanta la vaquera. Se sube la falda, presumiendo de esa delicia casera, y de repente es una clase privada de perrito. Su lenguaje sucio en hindi lo vuelve loco, su follada es cruda e intensa, justo como a ella le gusta. Esta es una hora de oficina que ninguno de los dos olvidará jamás.