Dos amateurs sexis nos invitaron a una noche de cine, pero al diablo con las palomitas, estas chicas descalzas tenían un apetito diferente. Empezaron a lamerse, de los pies a las tetas, perdiéndose en su fetiche. La ropa cayó al suelo, y pronto se estaban devorando, con los coños húmedos y listos. Fue un desastre, y lo grabamos todo en cámara.