Los hermanos capullos de mi amigo siempre quisieron follarme el culo apretado. Una noche salvaje, por fin tuvieron la oportunidad. Prepararon una cámara y se turnaron para montarme el culo a pelo, haciendo que mi ano amateur se estirara. Lubriqué y me puse de rodillas, mirando a la pared. La primera polla me embiste a cuatro patas. Reprimo un gemido al sentir su polla penetrarme el culo. Las mamadas mantienen a los otros hermanos ocupados hasta que les toca el turno de follarme analmente, usando mi culo para su placer.
14:00
14:16
7:12