Me reencontré con mi amiga de toda la vida, una milf latina muy sexy, y no podíamos quitarnos las manos de encima. Esta morenaza era una diosa, una auténtica gostosa con curvas que exigían atención. Nos pusimos al día como mejor sabíamos: follando como locos. Le encantaba mi polla, y yo no me cansaba de su estrecho coño. Terminamos con una corrida interna humeante, el broche de oro perfecto para nuestra salvaje reunión.
13:42
8:05
17:33