Mi madrastra me pilló mirándome boquiabierta con su culo apretado en esos vaqueros aún más ajustados. Sonrió con sorna: "¿Quieres ver más, virgen?". De repente, me estaba inclinando, sacando su enorme consolador. Lo metió, quitándome la virginidad anal como una profesional. Gruñí, ella gimió, y a las dos nos encantó. Una follada anal brutal, sin lubricante, solo sexo duro y a pelo. Me folla como loca, con la polla palpitante entre sus manos. "Fóllame más fuerte", gimo. Me da la vuelta y me folla hasta el cansancio. Exploté, cubriéndome los abdominales de semen. El mejor día de mi vida.
15:37
21:51
22:56
7:41