¿Esa mocosa me echó humo en el coche? Hora de enmendarlo. Se pone la vulva en vaquera, rebotando en mi polla como una profesional. La agarro, acercándola para una mamada descuidada, en primera persona. Sabe que tiene que esforzarse para conseguir esa corrida, montándome duro hasta reventar, cubriéndola con cada gota. Un polvo duro que no olvidará.
Visitar el sitio de patrocinador