Brooke Brand, la estrella porno rubia tetona, está encerrada y ansiosa por una buena polla. Se arrodilla, suplicándole al guardia que la folle duro. Él saca su gruesa polla y ella se entrega, haciéndole una mamada descuidada como toda una profesional. La inclina, embistiendo su estrecho coño, haciéndola gritar de placer. Tras una follada intensa, se retira y le corre una corrida enorme en toda su cara. La prisión nunca había estado tan caliente.