Papá está follando a su hijastra pelirroja en posición de misionero, sus gemidos llenan la habitación. De repente, su esposa entra y los pilla en pleno acto. En lugar de armar un drama, se monta encima y le da una salvaje cabalgata. Ahora, papá está follando a dos pelirrojas, alternando entre sus bocas ansiosas y sus coños apretados. Es un torbellino de mamadas, perrito y cabalgatas, con las esposas compartiendo su polla como si fuera un puto manjar. La habitación es una sinfonía de chupetones y succiones.