Una exuberante aficionada de Oriente Medio disfruta chupando pollas. Se arrodilla y recibe una mamada profunda y húmeda de ese enorme miembro. Al sentirlo palpitar, sabe que se merece una corrida en la cara. Levanta la vista, ofreciendo una perspectiva que te hace sentir como si tú también estuvieras recibiendo la mamada. Finalmente, esa enorme eyaculación explota sobre su bello rostro.
5:48
10:54