Nastya, alias Funky Town, entra en la sala de casting, toda tímida y adorable. Lo que el entrevistador no sabe es que esta chica es una bomba sexual disfrazada. Empieza siendo inocente, pero cuando aparece la polla, se convierte en una aspiradora. Chupando, tragando, aguantando como una profesional. Esta zorra no es ninguna novata en esto de las pollas, y le encanta. Su boca es un cubo de Rubik; retorciendo y escupiendo, convirtiendo a los tíos en papis. Puede que haya entrado siendo una adolescente, pero se está abriendo camino como una superestrella del sexo.