Ando a escondidas, no puedo dejar que mi esposa se entere, pero su hermana está demasiado buena como para resistirme. Esta rubia tetona tiene un culo que pide a gritos que la follen, y hoy me doy el gusto. Es una fiera en la cama, disfruta cada minuto de nuestros encuentros secretos. Mi esposa es una cornuda, compartiendo a su hombre con su preciosa hermana sin saberlo. Es peligroso, es emocionante y es jodidamente excitante. Sentir su cuerpo sudoroso y sexy contra el mío me vuelve loco. Me mira con esos ojos que dicen "fóllame", hipnotizándome con su belleza. La penetro con más fuerza, más profundo, perdiéndome en sus tetas perfectas y en ese coño apretado y húmedo.
11:54
3:53
8:31
17:33
18:51