Me desperté con una erección de acero al lado de mi hermanastra morena, que estaba buenísima y dormida. No pude resistirme a ese cuerpazo, así que la penetré por detrás, a cuatro patas. Ella gimió, empujando hacia atrás, disfrutando cada embestida. Luego, esta tía se subió encima, cabalgándome como una auténtica profesional. ¡El mejor polvo mañanero de mi vida!
10:10
7:33
16:16
12:08