La secretaria rubia Tiffany Tatum ama su trabajo, pero le encantan las pollas aún más. Un día, su jefe la encuentra de mal humor, inclinada sobre su escritorio, lista para una follada a cuatro patas. La folla con fuerza, atándola en una ardiente sesión de bondage. Ella se vuelve una zorra por su leche, recibiendo una corrida caliente y una bocanada de semen. El tiempo se detiene mientras ella lo chupa hasta dejarlo seco, siempre con ganas de más.
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