Mi amiga, una guapa amateur, tenía curiosidad por el squirting. Nunca lo había hecho, así que me ofrecí a ayudarla. Empezamos en la postura del misionero, pero ella se puso muy cachonda en la del perrito. La follé con fuerza, justo como a ella le gusta. Con cada embestida, se mojaba más, gimiendo, pidiendo más. Cuando por fin eyaculó, fue una experiencia intensísima, un auténtico espectáculo porno. Le encantó, y debo decir que fue un polvo buenísimo.
3:33
13:44
10:22
10:03