A Geisha Kyd, una pequeña zorra adolescente, le encanta chupar pollas. Está completamente encima de su hombre, llenándolo de su gruesa verga como una profesional. Él le folla la cara y luego la inclina para una intensa penetración a cuatro patas. Esta pequeña juguete sexual lo recibe como una campeona, gimiendo mientras la penetran. ¿Su recompensa? Una corrida masiva sobre sus bonitos pies. Kyd los lame hasta dejarlos limpios, saboreando cada maldita gota.