Pillada con las manos en la masa acariciándome la polla, mi hermanastra rubia y tetona decide echarme una mano. Esta zorra amateur sabe exactamente qué hacer, agarrándome la polla por detrás en una paja casera y caliente a cuatro patas. Se ríe, susurrándome secretos sucios al oído mientras me la mete. Sus suaves tetas se aprietan contra mi espalda, sus dedos hacen magia. Exploto, chorreando leche por todas partes. Joder, esta zorra sabe cómo hacer sentir bien a un hombre. La primera parte de nuestra aventura cachonda empieza aquí.
14:15
11:05