Dana DeArmond, esa zorra morena, sabe cómo hacer que una polla se sienta de maravilla. Empieza envolviendo su gruesa polla con sus labios húmedos, haciéndole una mamada descuidada. Atragantándose con esa mierda, metiéndosela hasta el fondo como una profesional. Pero Dana no se detiene en chuparla, está deseando follar duro. Le revientan el coño, y ella grita por más, recibiendo duro y profundo. A la zorra le encanta tanto que no puede esperar a esa corrida facial caliente, rogándole que le eche toda esa carga en su preciosa cara sucia.
Visitar el sitio de patrocinador