Jason Luv, un semental enorme y repleto de pollas negras, me folló mi coño latino por primera vez. Estaba mojada desde el principio, pero nada me habría preparado para su enorme polla. Empapada en mi eyaculación y envuelta en mis sábanas sudorosas, su polla negra estirando las paredes de mi coño me hizo gritar maldiciones en dos idiomas. Apretando el clítoris con fuerza, podía sentir su grosor hasta el fondo, llevándome al clímax que me abría la vista cada vez. Sexo interracial en su máxima expresión: una gran polla negra y un coño latino cachondo, una pareja celestial de eyaculación y gritos.