Al ponerse las gafas de realidad virtual, Joe, despistado, cree estar a punto de disfrutar de una escena de primera. Pero lo que no sabe es que su escurridiza hijastra ha cambiado su vídeo por una película casera guarrilla protagonizada por su gordita y amateur. Esta zorrita con curvas no es ninguna estrella porno, es auténtica, una gordita con hambre de polla. Cabalga como una profesional, disfrutando de cada centímetro en un 69 apasionado antes de dejarlo con una sorpresa de creampie deliciosa y descuidada. ¡Vaya, qué mierda tan escurridiza!