Esta amateur japonesa no se cansa de las pollas gruesas europeas. Es insaciable, ansía sexo misionero, a cuatro patas e incluso duro. Este festival de sexo casero la muestra recibiendo una buena cogida, disfrutando cada centímetro. No es ninguna profesional, solo una zorra natural, recibiendo como una campeona en acción cruda y real.