Estaba grabando un podcast en el parque, y aparece una zorra en pantalones de yoga, con sus tetas turgentes rebotando. No para de mirarme con cara de "fóllame", así que asiento con la cabeza y susurro: "¿Lo quieres?". De repente, está inclinada, con su precioso culo al aire, recibiendo mi polla como una campeona. Los polvos en público son lo máximo, gimiendo mientras la follo, sabiendo que cualquiera podría vernos.