La ama de casa tetona Amanda siempre estaba loca por Tony, el marido de su mejor amiga. Un día, mientras su amiga estaba fuera, Amanda hizo su jugada. Captó la mirada de Tony en su cuerpo curvilíneo, y se acabó la partida. Se folló a esa milf como un loco, las enormes tetas de Amanda rebotaban mientras ella recibía su gruesa polla hasta el fondo. Ella gimió, amando cada centímetro de ella.