En un rincón mugriento de la ciudad, el apartamento de Mike alberga la acción amateur más caliente. Hoy, George Uhl está muy ocupado con Rachel Evans, una adolescente apenas mayor de edad con ganas de demostrar su valía. Ella le acaricia la polla gruesa, escupiendo sobre ella antes de llevársela hasta la garganta como una profesional. Esta mamada es solo el precalentamiento. Rachel se masturba con los dedos, gimiendo mientras prepara su coño para la follada brutal que viene. George no se contiene, embistiendo su estrecho agujero, haciéndola suplicar por su semen. Lo quiere todo, hasta la última gota.