La rubia amateur Jenna siempre soñó con recibir una polla enorme en su estrecho culo. Hoy lo hizo realidad, invitando a una estrella porno interracial bien dotada a penetrar sus dos agujeros hasta dejarla sin sentido. Primero, Jenna se mete su gruesa polla hasta el fondo de su coño húmedo, frotándose contra él como una profesional. Pero lo que Jenna realmente anhela es sexo anal: quiere sentir cada centímetro de su ano estirarse. Gime mientras él se desliza dentro, despacio, dejándola acostumbrarse a su tamaño. Una vez dentro, no se contiene, follándola el culo con fuerza y profundidad, haciéndola gritar de placer.