Brianna Beach, la diosa rubia tetona, se ve atrapada en una tormenta y llega a casa empapada. Su ajustado top blanco se ciñe a sus enormes tetas, y su diminuta falda apenas cubre su jugoso culo: una auténtica delicia. Encuentra a su hombre acariciando su gruesa polla, esperándola. Cae de rodillas, haciendo una mamada húmeda, atragantándose con su polla como una profesional. Él la inclina sobre el sofá, follándola a cuatro patas, con su enorme culo ondeando con cada embestida. Luego la voltea, penetrando su coño en posición misionera, sus gemidos resuenan por toda la casa. Esta ninja de las pollas sabe cómo complacer, haciendo que Brianna se corra con fuerza antes de recibir su carga en la boca.
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